¿Por qué nos sentimos tan frustrados en el trabajo y en la vida en general? Aquí hay 6 técnicas para lidiar con ello
No existen fórmulas secretas para el éxito o la felicidad, como tampoco trucos infalibles para evitar el fracaso, la tristeza o la ira. Pedir no sentir nada en absoluto sería como vivir sin estímulos, sin sentir nada, queriendo tenerlo todo.
La frustración es una de esas emociones que tanto intentamos evitar o sentimos lástima por otros que la experimentan (de nuevo, nosotros tratando de anestesiar nuestras vidas).
Aunque no sea una emoción del todo positiva, la frustración, en cualquier nivel, es inevitable y forma parte de nuestra experiencia humana. Pero… quizá sea momento de mirarla desde otros ángulos, de cuestionarla y repensarla.
¿Y si la frustración es un sueño furioso y desesperado que espera ser cumplido? ¿Y si es una chispa incómoda capaz de encender una revolución completa en nuestras vidas?
¿Qué es la frustración?
«La frustración es una emoción como cualquier otra. Proviene del estrés y surge cuando alguna situación de la vida diaria no sale como esperábamos. Ya sea el autobús que nos ignoró en el camino al trabajo o un cambio inesperado en un proyecto que nos llevó mucho tiempo».
La frustración puede depender de dos factores:
Factores internos: incluyen nuestras habilidades, disposición y las expectativas que tenemos de nosotros mismos.
Factores externos: abarcan todo lo que está más allá de nuestro control, incluidos los entornos que nos rodean y las personas que los habitan.
Así como el fracaso suele tener su origen en el miedo, la frustración se origina principalmente en la ira y la tristeza de no cumplir nuestras expectativas como deseamos.
Es probable que te hayas topado con personas que están constantemente enojadas o molestas. Una explicación común es que estas personas viven frustradas, frustradas por no ser quienes quieren ser o no tener lo que quieren. La frustración suele verse como una emoción vergonzosa e indeseable que ocultamos rápidamente a los demás.
Y si bien es una emoción negativa, la frustración, en definitiva, es una alarma que señala una discrepancia entre la realidad y nuestras expectativas.
Quizás sentimos frustración porque no estamos destinados a estar contentos.
¿Por qué estamos frustrados?
Además de preguntarnos qué desencadena nuestra frustración, deberíamos preguntarnos por qué reaccionamos mal ante las emociones que nos provoca. A continuación, se ofrecen algunas razones:
Temperamento personal: Algunas personas son más explosivas o melancólicas que otras, y nuestra relación con la frustración puede depender de este rasgo de personalidad.
Contexto social: Factores como la cultura, el puesto de trabajo, el género, la edad y otros pueden crear expectativas (ya sea autoimpuestas o de los demás) que conducen a la frustración cuando surgen obstáculos.
Miedo: Miedo a ser auténtico y enfrentar el juicio, o miedo a las consecuencias de ser honestos sobre nuestras emociones y desacuerdos.
Modelos parentales: Algunas conductas y formas de lidiar con los obstáculos fueron moldeadas por lo que aprendimos durante la infancia. Nuestra reacción a la frustración puede ser una de esas conductas heredadas.
Falta de reconocimiento emocional: A veces, existe dificultad para expresar abiertamente emociones negativas, ya sea por la creencia errónea de que es desagradable para los demás o porque simplemente no se tiene el vocabulario o la habilidad para identificarlas y manejarlas.
Frustración en el trabajo
La frustración en el trabajo es una experiencia común que puede afectarnos a nosotros personalmente y a equipos enteros. Dado que nuestros entornos de trabajo están compuestos por personas con diferentes personalidades y orígenes, la frustración puede desencadenarse por cualquier cosa, desde una reunión que podría haber sido un correo electrónico hasta la sensación de estar profesionalmente estancado en un área en particular.
Dependiendo de cómo reaccionemos, la frustración en el trabajo puede manifestarse en actitudes silenciosas, como la baja participación, o fenómenos como el abandono silencioso. O incluso en síntomas más visibles, como la comunicación agresiva o comportamientos directamente confrontativos.
A partir de nuestra experiencia trabajando con varias organizaciones que buscan mejorar su cultura organizacional, hemos identificado algunas razones comunes de frustración en el lugar de trabajo:
Falta de claridad en las expectativas y los objetivos: Esto genera confusión y una sensación de impotencia.
Sobrecarga de trabajo: Esto puede provocar que uno se sienta abrumado y no tenga suficiente tiempo o recursos para completar las tareas asignadas.
Falta de reconocimiento o valoración del esfuerzo: Esto puede disminuir la motivación y aumentar la insatisfacción.
Dinámicas de poder desequilibradas y falta de comunicación eficaz: Estos factores crean un entorno de trabajo tóxico en el que las personas sienten que no se escucha su voz y que sus contribuciones no se valoran.
Siempre que nuestros clientes nos invitan a sus empresas, descubrimos que la seguridad psicológica es fundamental, para prevenir la frustración pero también para ayudar a gestionarla.
Recuerde que la seguridad psicológica permite la transparencia y la honestidad sin miedo a las repercusiones. Esta cualidad en una empresa aborda directamente una de las principales razones por las que a menudo nos sentimos frustrados: la incapacidad de expresar nuestras emociones.
Cómo afrontar la frustración en el trabajo (y en la vida)
Ahora bien, la gran pregunta que queda es… ¿Cómo gestionamos la frustración en nuestras vidas?
Como ya habrás adivinado, la frustración es una emoción que siempre estará presente en nuestras vidas, incluso si logramos ajustar todas nuestras expectativas a algo más realista. La clave para lidiar con la frustración es una mejor gestión de nuestra reacción ante ella.
No te preocupes, hoy no vamos a filosofar: he investigado y quiero resumir las mejores técnicas que encontré para lidiar con la frustración:
Anticipar escenarios y soluciones: Gestionar adecuadamente los fracasos no consiste solo en abordar los que ya han ocurrido, sino también los que podrían ocurrir. Si bien esto no garantiza nada, anticipar escenarios y soluciones puede reducir el estrés y la frustración cuando surgen obstáculos.
Reconócelo: probablemente puedas reconocer cuando una situación te hace sentir triste o enojado, pero la frustración puede no ser la primera emoción que te venga a la mente. Al reconocer la frustración, puedes identificar una discrepancia entre la realidad y tus expectativas, y puede que sea el momento de ajustarlas.
Busca alternativas: así como puedes anticipar escenarios y soluciones, es posible que debas encontrar otras formas de lograr tus metas. Incluso es posible que debas reconsiderar tus objetivos. Sé realista y flexible.
Participa en actividades placenteras: es posible salir de una mentalidad de frustración distanciándote momentáneamente de lo que te está afectando y participando en actividades catárticas o simplemente distractoras. La meditación y los ejercicios de respiración son excelentes técnicas para esto.
Recuerda, no tienes todo el control: al igual que el fracaso, la frustración ocurrirá y no siempre tendrás control sobre las situaciones. Es una lección difícil pero liberadora: acepta que no puedes controlarlo todo.
Reconoce tus propios límites y los de los demás: parte de saber que no tienes control sobre todo es reconocer que existen límites a tus habilidades y capacidades, así como límites impuestos por los demás y las situaciones. Y eso está bien.
Debemos estar dispuestos a sentirnos frustrados tanto como sea necesario para salir de donde no debemos estar. Dicho esto, debemos saber cómo gestionar lo que la frustración nos hace sentir y tener claro que hay que hacer algo al respecto.
La frustración puede ser simplemente una incomodidad ante el potencial de provocar una acción. Tal vez sirva como recordatorio de que no queremos ser complacientes, pero también debemos ajustar nuestras expectativas de la realidad.
Inspirado en el artículo de Ricardo Guerrero “WHY DO WE LIVE IN FRUSTRATION?: PHILOSOPHY AND TECHNIQUES FOR DEALING WITH FRUSTRATION” Editor de medios y coordinador de boletines informativos de Fuckup Nights.